SE CAMBIA LA FECHA PARA LOS DIAS 04, 05 Y 06 DE SEPTIEMBRE DE 2013

Presentación


SEGUNDO ENCUENTRO INTERNACIONAL DE EXPERTOS EN TURISMO ÉTNICO

"Raíces de Vida que proyectan Progreso”


INTRODUCCIÓN
El Turismo Religioso, a diferencia de todos los demás segmentos del mercado turístico, tiene como motivación fundamental la fe. En la actualidad las ciudades santas que históricamente han sido objeto de peregrinaje -como por ejemplo Jerusalén, La Meca o Roma- siguen siendo importantes puntos de referencia del sector.
El sector del turismo religioso está implantado con fuerza en Europa -donde se calcula que más de quince millones de personas realizan algún tipo de turismo religioso- y Latinoamerica, por lo que varias agencias turística se han especializado en este sector.
El tipo de viajes de este sector suele corresponder a estancias cortas, de tres o cuatro días, generalmente coincidentes con fines de semana o puentes. Hay varias posturas respecto a que se incluye dentro de este tipo de turismo, pero en general puede considerarse que abarcar tanto la visita a santuarios o lugares sagrados como a las peregrinaciones, además, visitas a tumbas de santos, asistencia y participación en celebraciones religiosas. Un poco mas discutidas son las canonizaciones, visitas a lideres religiosos, congresos eucarísticos, años santos, etc.

El Encuentro Internacional de Expertos en Turismo Étnico “"Raíces de Vida que proyectan Progreso, busca un punto de encuentro y socialización entorno al turismo cultural “Religioso” como objeto de análisis. 

La dimensión de sus efectos, los retos para la sostenibilidad cultural y la identidad de nuestros pueblos, a la vez de las ventajas y opciones para la preservación y difusión de nuestra cultura. Una propuesta amplia de discusión para que desde varias disciplinas intercambiemos saberes y experiencias entorno al turismo y el futuro de esta actividad en América Latina.
Para mantener los destinos turísticos activos, los atractivos deben renovarse y diversificarse y es por ello, entre otras razones, que en la actualidad se pone el énfasis sobre los atractivos culturales, especialmente el religioso, como alternativa al producto tradicional, que significa masificación y excesos que comprometen la calidad de vida de los núcleos receptores.
Los atractivos culturales incluyen manifestaciones de la cultura material (edificios, monumentos, artes plásticas y visuales) y de la cultura simbólica, como danzas tradicionales, culinarias y otras rotuladas de típicas o folclóricas. 

Una forma particular del turismo cultural es el turismo étnico, donde el atractivo principal es la forma de vida de determinados grupos humanos, diferenciados por raza, religión, región de procedencia y otras características comunes.
Este tipo de turismo merece algunas discusiones por las consecuencias que conlleva en el plano de la ética y de las relaciones humanas, cuando se coloca el atractivo (personas y modo de vida) al servicio de los negocios turísticos. Esta comunicación pretende focalizar el turismo étnico practicado en lugares del nuevo mundo donde se instalaron determinados grupos de inmigrantes y que en la actualidad utilizan su diferencial étnico como atractivo turístico. 

Pretende colocar algunas reflexiones a partir de los conceptos de tradiciones inventadas, identidad y patrimonio. El tema abordado desde la óptica de la planificación turística y su responsabilidad social y desde una mirada sudamericana sobre un escenario que, por ser diferente del europeo, obliga a introducir algunas variables de análisis a la cuestión del binomio turismo – cultura, como por ejemplo, las barreras que la memoria colectiva puede poner a la historia oficial, así como el peso de la especulación del suelo y de la mentalidad “modernizadora” que, juntos potencian el deseo de destruir o desechar lo antiguo.
La importancia creciente del turismo religioso en el mundo tiene una especial visibilidad en los destinos con potencialidad turística definida, muchos de ellos ubicados en zonas de montaña por motivos fundamentalmente históricos. La masiva afluencia de visitantes a estos lugares genera a su alrededor una oferta de alojamiento, gastronomía y comercio que no resulta fácil armonizar con criterios de sostenibilidad.
Los viajes con una motivación religiosa son tan antiguos como la propia humanidad, pero la facilidad para acceder a transportes asequibles y la multiplicación de una hotelería organizada, desarrolladas a lo largo del siglo pasado, han permitido incrementar sustancialmente el número de personas que se desplazan por razones religiosas. Los datos de 2007 indican que, en todo el mundo, se calcula que son unos 150 millones los peregrinos que viajan a lugares relacionados con la tradición cristiana (Germain, 2007: 21-25), mientras que el conjunto de todas las religiones mueve un total de 300 millones de personas (OET, 2008). Por este motivo, la OMT (Organización Mundial de Turismo) otorga a este tipo de turismo una atención especial con la puesta en marcha de la “Conferencia Internacional de Turismo, Religiones y Diálogo entre Culturas”.

Palabras claves: Turismo, Cultura, religión, Identidad, Efectos, América Latina.